En las empresas de comunicación, en las que habitualmente "todos hacen de todo", es fundamental tanto saber trabajar de manera autónoma como dentro de un grupo y si, en un momento dado, esos profesionales pueden ponerse al frente de un equipo, entonces se convierten en unos activos valiosísimos para la organización.
Según explicó la coach Pilar Ramírez Dabán durante la jornada "Gestión de las personas en Organizaciones Tecnológicas" celebrada el pasado 19 de marzo en el Parque Tecnológico de Zamudio, hay ciertas características comunes en las personas que dirigen equipos.
Según esta experta, deben ser personas que se preocupen principalmente por conocer qué hay que hacer y qué resultados le convienen a la empresa en lugar de desarrollar el proyecto que ellos consideran que debe hacerse.
Además, establecen al inicio un plan de acción, unos objetivos y unos controles para ir midiendo la efectividad del proyecto por fases; y celebran reuniones productivas, que habitualmente son cortas y están bien preparadas.
Se trata de personas capaces de asumir la responsabilidad de sus decisiones en lugar de culpar a otros con una gran capacidad de comunicación tanto dentro de la empresa como con el cliente.
Ante las adversidades, los buenos directores de equipo se centran más en las oportunidades de solución y de mejora que en los problemas.
Otras características de los buenos directores de equipo son que gestionan su tiempo de forma eficiente y que son capaces de dirigir eficazmente a otras personas, repartiendo de forma inteligente tareas y responabilidades.
Estas características pueden parecer obvias pero, ¿cuántas veces se encuentran realmente en el trabajo del día a día? Podéis contarnos vuestras experiencias. ¡Agradecermos vuestras opiniones!
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